En algunas ocasiones la restauración de un libro puede ser como un viaje a través del túnel del tiempo. Gustos, hábitos y, no muy rara vez, opiniones de los antiguos dueños resuenan distantes
pero inconfundibles mientras uno se encuentra inmerso en la tarea.
Hace no mucho llegó al taller la primera edición de las obras compiladas de Albert Camus, "El mito de Sísifo" y "El hombre rebelde". A pesar de sus jóvenes años (1953), este ejemplar se veía
bastante vapuleado y había extraviado las tapas en el camino. Claramente se trataba de un libro itinerante, de esos que no conocen la comodidad de un estante de biblioteca.
Uno de los rituales preliminares del trabajo de restauración de libros es la limpieza en seco: valiéndose de una pinceleta, el restaurador acaricia cada una de las hojas para librarlas de polvo y
otras impurezas. Es durante este andar que comienzan a emerger los tesoros ocultos.
No leerás de estas páginas
Una particularidad de este ejemplar es que se trata de un libro intonso, es decir que las hojas nunca pasaron por la guillotina y las mismas están unidas por los bordes. Para leerlo es necesario
rasgar cada página con algún objeto afilado. Es habitual encontrarlos en los libros de edición económica en algunos de sus pliegos. Pero cuando el libro es intonso en su totalidad, hay una clara
intensión de garantizar que no ha sido leído por nadie más que por aquel que lo haya adquirido.
Lo primero que encontré, entre el refugio que ofrecen las páginas intonsas de "El hombre rebelde", fue otro rebelde: Peter Pan. Se trata de un programa de mano que solía volantearse en las calles
para promocionar los estrenos de las películas de los cines, cuando todavía eran verdaderos anfiteatros. Se encuentra en excelente estado, habiendo conservado perfectamente sus colores a través
del tiempo. Por la información al dorso pude datarlo entre el año 1957-1958. El cine Gran Mar estaba en Mar del Plata, Buenos Aires. Hoy ya no existe. Como muchos otros cines se transformó en un
templo, lejos de la rebeldía...
La suerte
El otro "tesoro" es un boleto de colectivo marplatense, de la era pre-tarjeta electrónica. Los boletos siempre fueron mucho más que un derecho a viaje. Si había suerte podían ser capicúas. Boletos como estos eran celosamente guardados como amuletos. Sin embargo a este boleto le falta uno para ser capicúa. Sólo puedo suponer que el dueño de este libro lo habrá conservado por si acaso. Después de todo, casi suerte es mejor que ninguna.
El mito de Sísifo
Retomemos las páginas intonsas. Solamente las páginas de la primera obra, "El mito de Sísifo", estaban completamente rasgadas. Es de suponer que fueron leídas. Albert Camus plantea el sentido de
la vida y el esfuerzo de los hombres por encontrarlo. Si el lector en cuestión lo encontró en la obra de Camus, viendo a Peter Pan en una butaca de cine o a la espera que la suerte llegue, queda
a cargo de la imaginación de los que estén leyendo estas líneas.
Mientras tanto el libro restaurado ya puede descansar de sus ajetreados días en la biblioteca. Pero quién sabe lo que el futuro le depare. Quizá en algún momento el libro termine en manos de un
hombre rebelde que se anime, finalmente, a rasgar las páginas que quedan por leer.
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